Alojamientos para estancias largas en Morazán

Mi experiencia fue magnifica, el lugar era justo lo que andaba buscando, super lindo, lleno de paz, armonia, impecable y muy acogedor, me encanto el entorno, la naturaleza, la amabilidad y atencion de Yani es indescriptible. Es un lugar de facil acceso. Super hermosa la estadia, me encanto.

La casa de Eddie es una verdadera joya. Increíble privacidad y vistas, alojamiento bien equipado y cómodo. La cocina está muy bien equipada y las camas son cómodas. Los pequeños detalles hacen que su alojamiento sea muy maravilloso. Ropa de cama de alta calidad, mantas, jardín y césped bellamente cuidados. Henry, el jardinero es encantador. Mis hijos se divirtieron mucho jugando al escondite en la generosa propiedad y me encantó despertarme antes del amanecer, sentarme en la cubierta y escuchar a un millón de pájaros cantando maravillosamente durante el día. ¡Mis hijos dijeron que les encantaba el alojamiento y que quieren volver!

Es todo lo que anuncia, desde donde se deja al carro es tierra y un poco empinado pero la cama también entonces si no te molesta la cama menos el camino de tierra, la vista en el amanecer es muy linda y la terraza preciosa para desayunar

¡Nuestra estancia en Casa Llama fue increíble! Pasamos casi un mes en este hermoso refugio en la selva tropical, ubicado en las montañas a solo 15 minutos sobre San Isidro de General. La propiedad ofrecía el equilibrio perfecto de aislamiento y accesibilidad, con fácil acceso a autobuses y Uber. La casa era acogedora y estaba en buen estado, se mezclaba a la perfección con la naturaleza. La propiedad de 2,24acres estaba llena de árboles exuberantes, plantas vibrantes y vida silvestre, incluidas iguanas, lagartos y aves coloridas. Nos encantó el río cercano, perfecto para relajarnos. Los servicios, como el gimnasio y los servicios de spa en el hogar, agregaron un toque de lujo. La ubicación era ideal para explorar atracciones como las cascadas de Nauyaca y la playa Manuel Antonio. Nuestros anfitriones fueron acogedores y se aseguraron de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Casa Llama es una joya oculta, que ofrece una escapada tranquila con fácil acceso a la aventura. Nos fuimos sintiéndonos renovados y tenemos muchas ganas de volver. ¡Lo recomiendo encarecidamente a cualquiera que visite la zona!